Como en el mundo del periodismo es bien sabido, un buen titular es lo último que se escribe.
Primero desarrollamos la estrategia, creamos el guión y después resumimos la idea generada con un elemento conciso, directo e impactante.
Esto es exactamente lo que hacemos cuando creamos una nueva imagen de marca.
Conocemos el proyecto que quiere desarrollar el emprendedor, sus valores, inquietudes, fortalezas y ambiciones, y es entonces cuando nace la identidad corporativa. La esencia del proyecto.
Esa imagen que sus clientes recordarán y con la que se posicionarán en el mercado.